La mayoría de los cristianos han escuchado que Dios es un alfarero y nosotros somos la arcilla, pero Diana Pavlac Glyer, que ha pasado incontables horas al volante del alfarero, muestra en este notable libro que este dicho es mucho más que una metáfora casual. A medidaque Dios se cierne sobre su creación, centrándonos o formándonos o incluso restaurándonos del colapso, puede transformarnos de formas que nunca imaginamos.
La mayoría de los cristianos han escuchado que Dios es un alfarero y nosotros somos la arcilla, pero Diana Pavlac Glyer, que ha pasado incontables horas al volante del alfarero, muestra en este notable libro que este dicho es mucho más que una metáfora casual. A medidaque Dios se cierne sobre su creación, centrándonos o formándonos o incluso restaurándonos del colapso, puede transformarnos de formas que nunca imaginamos.